Nuestros acampados empezaron el día a ritmo de música. Amenizado por los monitores bailaron a ritmo de Aquazumba en la piscina y pudiendo coger fuerzas para lo que sería un día muy completo.
Por la tarde llegó la esperada II Holy Spartan Race en la que los acampados comprobaron la dureza al más puro estilo deportivo. Obstáculos y polvos de colores no fueron impedimento para que los acampados demostraran su capacidad de superación ante cualquier problema durante la carrera.
Por la noche un rastreo tecnológico por el paseo dio fin al día. Durante el recorrido pudieron hacer fotos para ganar más puntos y encontrar las pistas escondidas.
Un día de mucha exigencia física que toco fin a las 00:00 para descanso de nuestros acampados.
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